Llámale Eibarthon, Ratón!!

El Real Zaragoza tenía una cita peligrosa esta noche. Se veía con una fea vieja: la SD Eibar. Fea porque es un equipo bastante malo y torpe y vieja porque es una escuadra histórica de la segunda división del fútbol español. En definitiva era una cita peligrosa porque el Real Zaragoza se veía obligado a ganar e incluso casi a golear. Al final se hizo: 3-0.

Después de tres partidos sin ganar el duelo era fundamental para no perder la cabeza de la clasificación. Durante el partido se ha visto lo que queremos: un Real Zaragoza muy ofensivo que creaba bastantes ocasiones de gol y estaba seguro atrás. Evidentemente han habido errores. Arriba a veces nos atascábamos por ese ímpetu goleador y abajo, los desajustas habituales, pero en el error más importante de la defensa ahí estaba López Vallejo para sacar una mano providencial.
El Eibar ha sido un rival placentero. En el minuto tres, Ewerthon se adelantaba a la lenta defensa armera, rompía la cintura del cancerbero azulgrana y hacía el primero. Y en el 60, a pase medido de Jorge López, hacía el segundo de cabeza. ¡No le llames Ewerthon, llámale Eibarthon! La verdad es que la Flecha Negra ha estado increíble hoy, incluso ha podido aumentar su racha goleadora porque en la primera mitad ha tenido un mano a mano en el que ha querido regalar el gol a Oliveira, pero este lo ha enviado al palo.
Para rematar el resultado el argentino, el Ratón, Roberto Fabián Ayala, hacía el 3-0 también de cabeza con un remate sublime colocado al palo contrario.
Luego el árbitro ha querido ser triste y patético protagonista y ha pitado un penalty dudoso que Yagüe ha enviado a la Basílica de El Pilar. La verdad es que el árbitro ha estado vergonzosamente mal, ha sacado creo que cuatro amarillas, ha expulsado a Pulido (en ese penalty dudoso), ha amonestado a Marcelino, ha dejado jugar al Eibar y ha pitado 30 faltas al Zaragoza. Patético.

Pero bueno, en conclusión un buen resultado que coloca al Zaragoza, de momento, en el tercer puesto. Lo importante, los tres puntos y el resugir de Eibarthon y Ayala.