Decía Arrigo Sacchi que "en la mediocridad casi siempre gana Capello". Bueno, nadie puede negar que esta afirmación es misteriosamente cierta y que gracias a esa flor el Real Madrid consiguió ganar una liga que parecía imposible.
Pues, si bajamos de categoría, encontramos un entrenador muy trabajador, una gran técnico, que completa su excelencia con la misma fortuna. En la mediocridad de Segunda casi siempre gana Marcelino. Mejor dicho, el Real Zaragoza.
Acaba de terminar un partido loco, duro e igualado que se ha resuelto en el minuto 90 a favor del equipo blanquillo, dejando cara de tontos a los jugadores del Xerez, que habían cuajado un partido estupendo.
Dentro de la locura del partido el resultado podía haber sido cualquiera. Lo mismo podía haber terminado 1-1, que 3-1 o 1-2... ¡o 0-0! Pero como debía ser, en la mediocridad del juego gana Marcelino.
Y es que la breve tradición de la andadura del Zaragoza por Segunda, se ha vuelto a cumplir. Ante el Murcia se dio la vuelta al marcador en los últimos 10 minutos. Ante el Sevilla Atlético, en una primera parte que terminó 0-2, el resultado más justo hubiera sido un 3-1, pues los bebés sevillistas incluso fallaron un penalty. Y hoy, pues eso, en el 90 marca Ewerthon y tres puntazos.
Así las cosas el Zaragoza suma 15 de los últimos 18 puntos posibles, con victorias ante Elche, Murcia, Alavés, Sevilla Atlético y Xerez y con una injusta derrota ante el Hércules de Alicante.
Y con 17 puntos totales hoy, dormimos líderes.
A ver si el Huesca nos da mañana una alegría ganando al Salamanca y terminamos la octava jornada, definitivamente, líderes.
Pues, si bajamos de categoría, encontramos un entrenador muy trabajador, una gran técnico, que completa su excelencia con la misma fortuna. En la mediocridad de Segunda casi siempre gana Marcelino. Mejor dicho, el Real Zaragoza.
Acaba de terminar un partido loco, duro e igualado que se ha resuelto en el minuto 90 a favor del equipo blanquillo, dejando cara de tontos a los jugadores del Xerez, que habían cuajado un partido estupendo.
Dentro de la locura del partido el resultado podía haber sido cualquiera. Lo mismo podía haber terminado 1-1, que 3-1 o 1-2... ¡o 0-0! Pero como debía ser, en la mediocridad del juego gana Marcelino.
Y es que la breve tradición de la andadura del Zaragoza por Segunda, se ha vuelto a cumplir. Ante el Murcia se dio la vuelta al marcador en los últimos 10 minutos. Ante el Sevilla Atlético, en una primera parte que terminó 0-2, el resultado más justo hubiera sido un 3-1, pues los bebés sevillistas incluso fallaron un penalty. Y hoy, pues eso, en el 90 marca Ewerthon y tres puntazos.
Así las cosas el Zaragoza suma 15 de los últimos 18 puntos posibles, con victorias ante Elche, Murcia, Alavés, Sevilla Atlético y Xerez y con una injusta derrota ante el Hércules de Alicante.
Y con 17 puntos totales hoy, dormimos líderes.
A ver si el Huesca nos da mañana una alegría ganando al Salamanca y terminamos la octava jornada, definitivamente, líderes.
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