Julius Caesar, o Julio César para quienes extrañamente no se familiaricen con el latín, regaló a la historia la famosa frase "veni, vidi, vici" (llegué, ví, vencí) en una alocución ante el Senado de Roma describiendo su victoria sobre Farnaces II del Ponto en la Batalla de Zela en el 47 antes de Cristo.
El pasado domingo, en horario matinal (intempestivo para un noctámbulo como yo), el CAI visitó al Barça en el Palau Sant Jordi como equipo de la misma categoría. De la misma categoría, sí, pero no del mismo nivel. "Llegué, ví, caí (o CAI)". El equipo de Curro Seguro plantó cara heróicamente al Regal Barcelona, he inclusó ganó el segundo y el tercer parcial. pero el equipo de 'la Bomba' Navarro, Basile y compañía literalmente jugó con el CAI poniéndole el dulce caramelo de la victoria en la lengua para luego llenarle la boca de sal.
Al final parece que el conjunto rojillo no fue rival para los blaugranas: 86-73 y a Zaragoza con un sabor agridulce. Se pudo ganar pero se perdió de mucho y, lo que es más importante, el CAI demostró que sufre Quinterosdependencia y que sin el jugador argentino en la cancha, el equipo rojillo se diluye.
¿Lo peor? Pues que el CAI se establece en la zona de azufre de la clasificación, con una sola victoria y tres derrotas. La situación es peor dado que ganaron ¡Bruesa al TAU, ViveMenorca al Pamesa y Cajasol al Real Madrid! Increíble, pero cierto. El CAI tendrá que sufrir pero esperemos que no vuelva nunca al infernal pozo de la LEB del que tantos años ha costado salir.
El pasado domingo, en horario matinal (intempestivo para un noctámbulo como yo), el CAI visitó al Barça en el Palau Sant Jordi como equipo de la misma categoría. De la misma categoría, sí, pero no del mismo nivel. "Llegué, ví, caí (o CAI)". El equipo de Curro Seguro plantó cara heróicamente al Regal Barcelona, he inclusó ganó el segundo y el tercer parcial. pero el equipo de 'la Bomba' Navarro, Basile y compañía literalmente jugó con el CAI poniéndole el dulce caramelo de la victoria en la lengua para luego llenarle la boca de sal.
Al final parece que el conjunto rojillo no fue rival para los blaugranas: 86-73 y a Zaragoza con un sabor agridulce. Se pudo ganar pero se perdió de mucho y, lo que es más importante, el CAI demostró que sufre Quinterosdependencia y que sin el jugador argentino en la cancha, el equipo rojillo se diluye.
¿Lo peor? Pues que el CAI se establece en la zona de azufre de la clasificación, con una sola victoria y tres derrotas. La situación es peor dado que ganaron ¡Bruesa al TAU, ViveMenorca al Pamesa y Cajasol al Real Madrid! Increíble, pero cierto. El CAI tendrá que sufrir pero esperemos que no vuelva nunca al infernal pozo de la LEB del que tantos años ha costado salir.
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